En la cirugía vascular moderna, el término «cirugía aórtica mínimamente invasiva» se refiere principalmente a las técnicas endovasculares. Estos procedimientos de alta tecnología permiten tratar diversas enfermedades de la aorta (la arteria más grande del cuerpo, que recorre el tórax y el abdomen) sin necesidad de realizar grandes incisiones quirúrgicas. En lugar de una cirugía abierta, se utilizan catéteres, guías, balones y dispositivos especiales como stents recubiertos (endoprótesis), que se introducen a través de pequeñas incisiones o punciones, comúnmente en las arterias de las ingles.

Aplicación Principal: Reparación Endovascular de Aneurisma de Aorta Abdominal (EVAR)

El ejemplo más frecuente y exitoso de este enfoque es la Reparación Endovascular de Aneurisma de Aorta Abdominal (EVAR). Un Aneurisma de Aorta Abdominal (AAA) es una dilatación peligrosa de la aorta en el abdomen, cuyo principal riesgo es la ruptura, una emergencia potencialmente fatal. EVAR es un procedimiento diseñado para prevenir esta ruptura.

¿Cómo se Realiza la Técnica Endovascular (EVAR)?

El EVAR se realiza en un pabellón quirúrgico equipado con tecnología de imagen avanzada (arco en C o quirófano híbrido), generalmente bajo anestesia regional o general (aunque en algunos casos puede usarse anestesia local con sedación).

1. Acceso Vascular: Se realizan pequeñas incisiones o punciones en ambas ingles para acceder a las arterias femorales.
2. Navegación con Catéteres: A través de estas arterias, se introducen catéteres y guías especiales que se avanzan cuidadosamente hasta la aorta abdominal, bajo control constante de imágenes de rayos X (fluoroscopia).
3. Despliegue de la Endoprótesis: El dispositivo principal, una endoprótesis (un tubo de material sintético soportado por una estructura metálica de stent), se introduce plegado dentro de un sistema liberador. Se posiciona con precisión en la aorta, abarcando la zona del aneurisma desde un cuello sano por encima hasta las arterias ilíacas (o la aorta distal sana) por debajo. Una vez en la posición correcta, la endoprótesis se libera y se expande, sellando el aneurisma desde el interior.
4. Exclusión del Aneurisma: La sangre comienza a fluir únicamente a través de la endoprótesis, eliminando la presión sobre las paredes debilitadas del saco aneurismático y previniendo así su expansión y ruptura.

Ventajas del Enfoque Mínimamente Invasivo

Comparado con la cirugía abierta tradicional para el AAA, el EVAR ofrece ventajas significativas para el paciente:

• Evita una gran incisión abdominal.
• Menor dolor postoperatorio.
• Reducción del sangrado intraoperatorio.
• Estancia hospitalaria considerablemente más corta (generalmente 2-4 días).
• Recuperación más rápida y retorno más temprano a las actividades normales.
• Menor estrés fisiológico general, lo cual es beneficioso para pacientes con comorbilidades importantes (problemas cardíacos, pulmonares, etc.).

¿Quiénes son Candidatos para la Cirugía Endovascular Aórtica?

Si bien EVAR es un avance notable, no todos los pacientes con AAA son candidatos ideales. La anatomía de la aorta, del cuello del aneurisma (la zona de sellado proximal) y de las arterias ilíacas y femorales (las vías de acceso) debe ser adecuada para permitir el despliegue seguro y efectivo de la endoprótesis. Es indispensable una evaluación preoperatoria detallada con estudios de imagen de alta calidad (generalmente una Angio-Tomografía Computarizada – AngioTC) para determinar la viabilidad del procedimiento.

Importancia del Seguimiento

Los pacientes que se someten a EVAR requieren un seguimiento postoperatorio indefinido con estudios de imagen periódicos (AngioTC o Eco-Doppler). Este seguimiento es crucial para monitorizar la posición de la endoprótesis, detectar posibles complicaciones a largo plazo (como fugas o «endofugas» que represurizan el saco) y asegurar la durabilidad de la reparación.

Conclusión

La cirugía aórtica mínimamente invasiva, especialmente EVAR para el tratamiento del Aneurisma de Aorta Abdominal, representa una opción terapéutica segura y eficaz que ha revolucionado el manejo de esta patología. Como especialista en Cirugía Vascular y Endovascular, el Dr. Ricardo Olguín cuenta con la formación y experiencia necesarias para evaluar su caso, determinar si usted es candidato para estas técnicas avanzadas y ofrecerle el mejor tratamiento posible.