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Trombosis venosa profunda

¿Qué es la Trombosis Venosa Profunda?

La Trombosis Venosa Profunda (TVP) es una condición médica seria caracterizada por la formación de un coágulo sanguíneo (trombo) dentro de una vena localizada profundamente en el cuerpo. Aunque puede ocurrir en cualquier vena profunda, afecta con mayor frecuencia a las grandes venas de las extremidades inferiores (pantorrilla y/o muslo). El coágulo se forma cuando el flujo sanguíneo se enlentece o cuando existen alteraciones en la coagulación de la sangre.

Factores de Riesgo para TVP

Existen diversas circunstancias que pueden incrementar la probabilidad de desarrollar una TVP:

  • Inmovilidad prolongada (viajes largos, reposo en cama, yesos).
  • Cirugía mayor reciente (especialmente ortopédica, abdominal o pélvica).
  • Hospitalización prolongada.
  • Traumatismos o lesiones en las venas.
  • Ciertos tipos de cáncer y sus tratamientos (quimioterapia).
  • Trastornos hereditarios de la coagulación (trombofilias).
  • Embarazo y el período postparto.
  • Uso de anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal.
  • Obesidad.
  • Tabaquismo.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Edad avanzada.
  • Antecedentes personales o familiares de TVP.

Complicaciones de la TVP

La TVP puede derivar en complicaciones importantes:

  1. Embolia Pulmonar (EP): Es la complicación aguda más grave. Ocurre si un fragmento del trombo (émbolo) se desprende, viaja a través del torrente sanguíneo y obstruye una o más arterias en los pulmones. La EP es una emergencia médica que puede poner en peligro la vida. Los coágulos localizados en venas del muslo o pelvis tienen mayor riesgo de embolizar.
  2. Síndrome Post-Trombótico (SPT): Es una complicación crónica que puede afectar la calidad de vida. Se desarrolla en algunos pacientes meses o años después de una TVP y se caracteriza por hinchazón persistente de la pierna (edema), dolor crónico, cambios en la coloración de la piel (pigmentación oscura) y, en casos avanzados, puede llevar a la formación de úlceras venosas de difícil cicatrización.

Síntomas

Es crucial saber que la TVP puede ser asintomática en muchos casos. Cuando se presentan síntomas, los más comunes en la extremidad afectada incluyen:

  • Hinchazón o edema.
  • Dolor, sensibilidad o sensación de pesadez (a menudo similar a un calambre).
  • Piel caliente al tacto en la zona afectada.
  • Enrojecimiento o cambio en la coloración de la piel.

Síntomas que sugieren una Embolia Pulmonar (requieren atención médica inmediata): Dificultad súbita para respirar, dolor agudo en el pecho (que puede empeorar al respirar hondo), tos (a veces con sangre), mareos, desmayo, sudoración intensa o ritmo cardíaco acelerado.

Diagnóstico

El diagnóstico de la TVP se basa en la sospecha clínica y se confirma mediante:

  • Evaluación Clínica: Historia médica y examen físico detallado.
  • Eco-Doppler Venoso: Es la prueba de imagen de elección, no invasiva y muy precisa para detectar coágulos en las venas de las extremidades.
  • Dímero-D: Un análisis de sangre que, si resulta negativo, puede ayudar a descartar la TVP en pacientes con baja probabilidad clínica. Un resultado positivo requiere confirmación con Eco-Doppler.
  • Otras Pruebas: En casos específicos, pueden utilizarse Angio-TC, Angio-Resonancia Magnética o, muy raramente hoy día, venografía con contraste.

Tratamiento

El tratamiento de la TVP tiene como objetivos principales:

  • Evitar que el coágulo crezca.
  • Prevenir la embolia pulmonar.
  • Reducir el riesgo de recurrencia de la TVP.
  • Minimizar la probabilidad de desarrollar el síndrome post-trombótico.

Las principales modalidades de tratamiento son:

  1. Anticoagulación: Es la piedra angular del tratamiento. Se utilizan medicamentos anticoagulantes («adelgazantes de la sangre») que disminuyen la capacidad de la sangre para formar coágulos. Generalmente se inicia con heparinas (inyectables) y se continúa con anticoagulantes orales (como warfarina/acenocumarol o los anticoagulantes orales directos – DOACs) durante un período que varía de 3 a 6 meses o incluso de forma indefinida, según el caso.
  2. Medias de Compresión Graduada: Su uso ayuda a controlar la hinchazón y puede reducir la incidencia y severidad del síndrome post-trombótico. Se recomienda su uso durante un tiempo prolongado (incluso 1-2 años).
  3. Trombolisis dirigida por Catéter (raro): En casos seleccionados de TVP muy extensas (ej. iliofemoral) con síntomas severos en pacientes jóvenes, se puede considerar la administración de fármacos trombolíticos directamente en el coágulo a través de un catéter para intentar disolverlo activamente.
  4. Filtro de Vena Cava (raro): Se puede implantar un filtro en la vena cava inferior (la vena principal que retorna sangre al corazón) en pacientes con TVP que tienen contraindicación absoluta para la anticoagulación o en quienes ésta ha fallado en prevenir una EP.

Prevención

Para personas con factores de riesgo conocidos, se pueden tomar medidas preventivas:

  • Movilización precoz después de cirugías o enfermedades.
  • Realizar ejercicios con las piernas durante viajes largos o inmovilidad.
  • Uso de medias de compresión elástica.
  • Administración de anticoagulantes a dosis profilácticas en situaciones de alto riesgo (hospitalización, cirugía mayor).
  • Controlar factores de riesgo modificables: mantener un peso saludable, dejar de fumar, controlar la presión arterial y la diabetes.