
Aneurisma de la aorta torácica
¿Qué es un Aneurisma de Aorta Torácica?
El Aneurisma de Aorta Torácica (AAT) es una dilatación o ensanchamiento anormal y localizado de la aorta (la arteria más grande del cuerpo) en la porción que atraviesa el tórax o pecho. Esta dilatación puede ocurrir en diferentes segmentos:
- Aorta Ascendente: La parte que sale directamente del corazón.
- Arco Aórtico: La curva donde se originan las arterias hacia la cabeza y los brazos.
- Aorta Torácica Descendente: La porción que baja por el tórax antes de entrar al abdomen.
Causas del AAT
Las causas pueden ser diversas y a menudo multifactoriales:
- Aterosclerosis: El endurecimiento y acumulación de placa en las arterias es una causa frecuente, sobre todo en la aorta descendente.
- Factores Genéticos: Ciertas condiciones hereditarias del tejido conectivo (como los síndromes de Marfan, Loeys-Dietz, Ehlers-Danlos vascular) predisponen a la formación de aneurismas.
- Válvula Aórtica Bicúspide: Tener una válvula aórtica con dos valvas en lugar de tres se asocia a un mayor riesgo de aneurisma de aorta ascendente.
- Hipertensión Arterial Crónica: La presión arterial alta y mal controlada debilita la pared aórtica con el tiempo.
- Otras: Infecciones (aneurismas micóticos), inflamación de la pared aórtica (aortitis), traumatismos torácicos graves.
Riesgos Principales: Ruptura y Disección Aórtica
Un AAT es una condición seria debido al riesgo de complicaciones potencialmente mortales:
- Ruptura: Si la pared debilitada de la aorta se rompe, se produce una hemorragia masiva dentro del tórax, que es una emergencia fatal en la mayoría de los casos.
- Disección Aórtica: Consiste en un desgarro en la capa interna de la pared aórtica. La sangre fluye entre las capas de la pared, pudiendo obstruir ramas arteriales importantes o llevar a la ruptura. También es una emergencia crítica.
El riesgo de estas complicaciones aumenta con el tamaño del aneurisma.
Síntomas
Muchos AAT crecen lentamente y no causan síntomas durante años, siendo descubiertos de forma incidental en estudios de imagen. Cuando los síntomas aparecen, pueden incluir:
- Dolor sordo o agudo en el pecho.
- Dolor de espalda (a menudo descrito entre los omóplatos).
- Tos persistente.
- Ronquera (por compresión del nervio laríngeo recurrente).
- Dificultad para respirar o tragar (por compresión de tráquea o esófago).
¡Síntomas de Alarma! Un dolor súbito, intenso y desgarrador en el pecho o la espalda es un signo de posible ruptura o disección y requiere atención médica de emergencia inmediata (llamar al 171 o acudir a urgencias).
Diagnóstico
El diagnóstico y seguimiento se realizan fundamentalmente mediante técnicas de imagen avanzadas:
- Angio-Tomografía Computarizada (Angio-TC): Es la prueba más utilizada. Proporciona imágenes detalladas de toda la aorta torácica, permitiendo medir con precisión el tamaño del aneurisma y planificar el tratamiento.
- Angio-Resonancia Magnética (Angio-RM): Una alternativa a la Angio-TC, útil en pacientes que no pueden recibir contraste yodado.
- Ecocardiograma (especialmente Transesofágico – ETE): Muy útil para evaluar la aorta ascendente, el arco y la válvula aórtica.
Tratamiento
La decisión de tratar un AAT depende de su tamaño, localización, velocidad de crecimiento, causa subyacente, presencia de síntomas y el estado general del paciente. El objetivo es reparar el aneurisma antes de que ocurra una complicación grave.
- Manejo Médico y Seguimiento: Los aneurismas pequeños y asintomáticos se manejan generalmente con control estricto de la presión arterial, cese del tabaquismo y seguimiento periódico con imágenes para monitorizar su tamaño.
- Reparación Quirúrgica:
- Cirugía Abierta: Es el tratamiento estándar para aneurismas de la aorta ascendente y el arco aórtico. Requiere abrir el tórax (esternotomía o toracotomía), a menudo con uso de máquina corazón-pulmón, y reemplazar el segmento dilatado con un tubo protésico (injerto). Es una cirugía mayor.
- Reparación Endovascular Torácica (TEVAR): Es una técnica mínimamente invasiva aplicable principalmente a aneurismas y algunas otras patologías (disección, úlcera, trauma) de la aorta torácica descendente. Similar al EVAR abdominal, se introduce una endoprótesis (stent recubierto) a través de las arterias de la ingle para excluir el aneurisma desde dentro. Ofrece una recuperación más rápida pero requiere anatomía favorable y seguimiento a largo plazo.
Manejo Especializado
El manejo de los AAT es complejo y a menudo requiere la colaboración de un equipo multidisciplinario (cirujano vascular, cirujano cardíaco, cardiólogo). El Dr. Ricardo Olguín, como cirujano vascular y endovascular, participa activamente en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de los AAT, especialmente en la aplicación de técnicas endovasculares como el TEVAR para la aorta descendente.